Una infección de herida ocurre cuando los microbios (bacterias, hongos…) consiguen introducirse por algún corte en la piel, cuando este no lleva ni un tipo de protección, desinfectante o antiséptico. Los microbios se instalan en los tejidos de las heridas impidiendo su curación y empeorando su estado.
¿Cómo saber que una herida está infectada?
El dolor, enrojecimiento e hinchazón, además de secreciones, son señales que no dejan dudas de que una herida está infectada. Las heridas que tardan en curarse o no mejoran con el tratamiento, también casi siempre están infectadas. Además, la infección es un riesgo común en este tipo de lesiones, especialmente si se trata de un corte extenso y provocado por algún objeto punzante.
De todos modos, es muy importante limpiar la herida, porque una vez que se ha producido una infección es más complicado porque puede que se haya alojado una bacteria resistente.
Todo el cuidado será poco cuando se observa que la herida provoca y presenta:
- Enrojecimiento. - Dolor. - Sensación de fiebre local. - Sensación de pinchazos y punzadas. - Inflamación e hinchazón en los bordes.
Además de estos síntomas, si la infección presenta un estado avanzado, notarás presencia de:
Mucha asepsia ante todo.
Importante, tenerlo en cuenta 👍